"Danos Hoy Nuestro Pan de Cada Día"

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El día de hoy, mientras meditaba/oraba, tenía como música de fondo, un CD con la liturgia latina gregoriana. Cuando comenzó a sonar la Doxología y el Padrenuestro, dejé que mis pensamientos se dirigieran a cada una de las frases traduciéndolas en mi pensamiento al Español.

_ Esta fue una experiencia muy agradable. En alguna ocasión leí a Robert H Stucki,
que la meditación en una frase traducida, generalmente produce una concentración muy poderosa y hoy por fin pude comprobar esto.

_ La Doxología me sacó de la línea de pensamiento sobre la cual meditaba, y al comenzar el Padrenuestro ya me encontraba persiguiendo las palabras, mentalmente, permitiendo que éstas guiaran las imágenes de mi pensamiento. Sin embargo, la frase sobre la cual sentí una fuerza impresionante y que me conmocionó fue “Panem nostrum quotidianum da nobis hodie”; el pan nuestro cotidiano, dánoslo hoy.

_ Ésta sin duda, es una verdad metafísica de un alto contenido espiritual.

_ El sufismo considera que para cada versículo de los textos sagrados, existen entre seis y siete niveles de comprensión. Siendo correspondientes las capacidades de dichas interpretaciones con el nivel de desarrollo espiritual de la persona la cual las reflexiona. Algo muy similar sucede con la kahbala.

_ Sin embargo, pese a que sé que mi percepción no es muy elevada, y que quizá y no pase del segundo nivel de comprensión, me gustaría compartirla con ustedes.


Muchos metafísicos ha dicho que el Padrenuestro está dividido en siete frases. Cada una guarda tras el significado literal, un significado simbólico, uno metafísico y otro espiritual.

_ “Panem nostrum quotidianum da nobis hodie” (El Pan Nuestro Cotidiano, Dánoslo Hoy) es una frase, la quinta, la cual posee dos afirmaciones. Una de fe, y otra de voluntad. Una petición y una manifestación.

_En la frase “El pan nuestro de cada día” reconocemos que Dios (Diosa) es nuestro proveedor; que sólo a Él/Ella podemos/deberíamos recurrir en caso de necesidad. Además, también en esta frase estamos dando por hecho de que las provisiones diarias no provienen de otra fuente más que de Dios(a). Así como el pueblo de Moisés clamó en el desierto, y la Divinidad les respondió haciendo que los ángeles les llevaran alimento. Así como también cuando Jesús dio las gracias y multiplicó el pan y los peces. Estos fueron dos episodios clave, y quizá hasta dramáticos en los que se nos demuestra que nuestra peticiones (Moisés) y nuestras afirmaciones (Jesús) son respondidas por Dios. Sin olvidar nunca la promesa de “Cosas Mayores Ustedes Harán”.

_ La segunda afirmación de la frase, considero que se trata de una de esas verdades contundentes que nos habla de un nivel de desarrollo espiritual brutalmente elevado. La absoluta confianza en el aquí y el ahora. El hoy y el momento.

_ En todas las tradiciones, hemos visto que los santos, tanto cristianos, como sufíes, buddhistas y de todas las tradiciones, han vivido rodeados de milagros que develan la estrecha relación íntima que éstos ha desarrollado con la Divinidad. Tanto el Sufismo como el Cristianismo concuerdan en que estos milagros son obrados por el poder de la fe absoluta. La plena confianza, o unión, con o de la Divinidad.

_ Muchos conocemos las historias, por ejemplo de San Benito de Nursia, quien era complacido hasta cuando pedía una copa de vino. San Antonio quien tenía el “don de peces” ya que podía desde hablar con ellos, hasta solicitar su presencia en la mesa para alimentarse de ellos. En el sufismo sucede lo mismo. Muchos santos sheiks (maestros espirituales) que lograron alcanzar la santidad (la cual se logra en vida mis queridos lectores y no tras un engorroso proceso burocrático llevado a cabo por el Vaticano), y la fe necesaria, pudieron obrar los milagros a los cuales me gusta llamar “atemporales” porque se obran en el aquí y el ahora (aunque realmente todos los milagros son atemporales y si gusta saber más sobre esto, les recomiendo leer Un Curso de Milagros) tal y como afirma también Jesús, “Antes de que llamen, yo responderé”.

_ Muchas veces nos resulta difícil ser tan abandonados. Esto nos dice mucho sobre la fe que tenemos. Sin embargo, creo que “todo camino por recorrer comienza con el primer paso” (proverbio chino) y que sólo necesitamos “dar el primer paso con fe” (Martin Luther-King) por eso no debemos entristecernos mucho si somos desconfiados o creemos que nuestra fe no es suficiente.

_ Yo creo que una buena práctica sería tomar nuestro rosario (si somos católicos) o nuestro cordón de oración (si somos ortodoxos) nuestro cuentario (si somos musulmanes), o nuestro japa-mala (si somos buddhistas/hinduistas) y repetir a manera de Mantra/Afirmación “Danos Hoy nuestro Pan de Cada-Día” para ir ablandando nuestro corazón, para que esté mas en contacto con el Espíritu y permita creer estas dos verdades: 1) que la Divinidad es nuestra permanente y perfecta provisión, para todo lo que necesitemos, sin excepción, 2) y que siempre y en todo momento permanece y está con nosotros y en nosotros y que incluso de que antes de que llamemos Él/Ella, ya nos habrá respondido.

_ Todo es cuestión de fe, nada más.


!Bendiciones en el Espíritu y en Nuestra Señora de las Mesoaméricas!



Daniel+



Comunidad Apostólica de San Juan,
Cuernavaca, Morelos.
Rvdo.Daniel.Fragoso@gmail.com