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domingo, 13 de junio de 2010

Sobre el Misterio de los Milagros.

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Cierto día le preguntaba al Arzobispo/Apóstol Ken Maley sobre la facultad de obrar milagros de sanación. Yo suponía que estos eran proporcionales a la fe que tenemos al momento de invocarlos "Levántate, tu fe te ha sanado" (Lucas 7:50 y 8:48) o que estos dependían del desarrollo espiritual de las personas que los solicitan.

_ La respuesta que recibí de él, es que estos se basan en la comprensión que cada quien tenga con respecto a su propia divinidad (Salmos 82:6 y Juan 10: 34). Creo que esta respuesta fue muy buena, y una que hasta ese momento no había considerado.

_ Después seguí reflexionando al respecto y pensé en la tradición de los cristianos pentecostales y contemplé también la posibilidad de que éstos sean un don del Espíritu Santo, y que como tal, se encuentren ahí, esperando a que nosotros les abramos las puertas y los aceptemos en nuestras vidas.

_ Creo que al respecto se puede debatir bastante, y si alguien tiene alguna opinión al respecto, me gustaría que dejara un comentario.

_ Lo importante en este caso es que durante casi la mayor parte de mi vida, yo fui profundamente escéptico al respecto, hasta que me atreví a experimentar la espiritualidad por mí mismo y pude abrirme a la experiencia de esto.

_ Destacar, que durante mi adolescencia fui protestante/racionalista lo cual no me permitía en mi forma de ver la vida en ese entonces comprender que existe toda una realidad paralela a nuestro mundo material, objetivo y racional, el cual se haya ahí, esperando, como una novia perdida, a que la reencontremos y busquemos una perfecta unión.

_ Después de haber sido ordenado sacerdote, atravesé por tiempos difíciles que comprendieron algunos periodos de enfermedad. Cansado ya de tantos tratamientos inútiles, pedí al Arzobispo/apóstol Ken que orase por mi salud. A los pocos días el me envió un curso de formación que se centra en el ministerio de sanación el cual cambió y sigue cambiando radicalmente mi vida, día con día, minuto a minuto y en todo momento en el cual ejerzo mi ministerio.

_ Muy al principio, me mostré un tanto escéptico, poco a poco fue tomándolo en cuenta otorgándole a los milagros una oportunidad. Algo así como el beneficio de la duda. Hasta que llegó el momento en el que al ver un trasformación radical en mi interior que tocó toda mi persona (tanto mi mente como mi espíritu) pude abrirme totalmente a ellos como parte de mi experiencia de vida.

_ Algo que me han inculcado mucho, mis consejeros espirituales es seguir las indicaciones atribuidas a San Pablo, en especial aquella que dice "orar sin cesar" (1ra Tesalonicenses 5:18) como el peregrino, yo también busqué la manera de "orar sin cesar" y siguiendo esa indicación casi en todo momento me encuentro haciendo petición por los hermanos y hermanas que creo que lo necesitan.

_ El día de ayer, comentaba con mi madre que casi todas las personas que han sido agregadas a la lista de oración de nuestra Iglesia, han ido recuperando la salud. Yo sinceramente me encuentro mucho al respecto con esto ya que ha permitido que pasara de un escepticismo racionalista a una espiritualidad llena de fe y agradecimiento.

_ La conclusión final queridos amigos, es que nada perdemos con invitar a los milagros en nuestra vida. Creo que a este respecto no debiera mucho de importar el hecho de que pertenezcamos a tal o cual iglesia o incluso religión. La Fuente de los regalos/milagros siempre es la misma y se haya ahí, como un padre/madre amoroso y misericordioso que siempre se encuentra atento a nuestra llamada.

_ Es verdad que hay veces en que los acontecimientos suceden de formas tan peculiares, que pareciera ser improbable encontrar en estos acontecimientos los milagros. Por ejemplo, hay veces que pedimos que alguien sane de tal o cual enfermedad. En una ocasión me enteré de una familia cuyos hijos padecen de síndrome de Charcot. Esta familia era muy pobre y se mostraba angustiada e impotente al ver cómo avanzaba la enfermedad en sus hijos. Yo creo que fuero miles las personas que oraron por ellos, puesto que por lo raro de esta enfermedad aparecieron en los medios de comunicación. También es probable que muchos oraran pidiendo un milagro de salud; pero, como es bien sabido que los Caminos de Dios son misteriosos, lo que ocurrió fue un milagro financiero que permitió a la familia mejorar la calidad de vida de sus hijos y brindarles el tratamiento que necesitan.

_ Cuando yo me encontraba estudiando para profesor, tuve una compañera religiosa que fue mi amiga, su nombre es Gricelda. Gricelda me comentaba que muchas veces necesitamos ser testigos de trucos y publicidades para poder darle la oportunidad a los milagros y que casi nunca la gente se detiene a darle crédito a lo que sucede detrás de ellos. Para ser más preciso con esto, ella mencionaba concretamente aquellos casos misteriosos de imágenes, estatuas y hostias que sangran. Gente que levita, entra en trances, habla lenguas y demás eventos que implican cierto tipo de "espectáculo" que a veces resultan morbosos. Y, que cuando ocurre un verdadero milagro, como el de estas personas, pocas veces se da algún tipo de crédito.


_ Amigos, yo creo los milagros forman parte de nuestra vida cotidiana y sucenden en cada momento. En cada fracción de segundo y ocurren tanto en nuestras vidas como en nustro alrededor. Muchos en estos momentos se encuentran abriendose a otras corrientes espirituales como el shamanismo y la metafísica. Yo creo que siempre el pricipio es el mismo y que no importa muchas veces el medio sino la intención. Yo como ministro alternativo les invito a que experimenten con los poderes de la oración y si lo desean, complementen con algun sistema espiritual que sea de su agrado, pero por el bien de quien lo neceeite y por el bien propio, abrámonos a esta experiencia.

Recordemos las palabras de Jesús "Sanenlos en mi nombre y ellos sanarán".
Santiago 5:13-16
Juan 5:5-8
Juan 4:46-54
Salmo 23
Marcos 1:29-32
Marcos 6:53-56





_ Creo que para finalizar me gustaría agregar que la clave de los milagros radica en dar las gracias antes, durante y después de que ocurran "pide y da las gracias como si ya hubieras recibido".






Daniel+
Comunidad San Juan Apóstol.
Cuernavaca, Morelos, México.
Rvdo.Daniel.Fragoso@gmail.com

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